“Una alianza del Municipio con los kioscos para sembrar 1000 puestos de recarga de la SUBE”
Artime trabaja la iniciativa con la Cámara de Kiosqueros que busca mayor comodidad y seguridad para los vecinos usuarios del transporte público. Prevé una compensación en las tasas municipales para los kioscos que se sumen a la recarga de la tarjeta. “Queremos que haya 1.000 puestos de carga de la SUBE en favor de cada vecino que lo necesite y los Kiosqueros están dispuestos”.
El candidato a concejal de Acción Marplatense Marcelo Artime presentó un proyecto con el objetivo de aumentar la cantidad de bocas de carga de la tarjeta SUBE. Además, se busca que haya un reparto equilibrado de los comercios que ofrezcan este servicio para comodidad de los vecinos.
En el marco de un encuentro realizado en la sede de la UCIP con la Cámara de Kiosqueros, Artime se interiorizó sobre la situación de este sector comercial con una gran inserción social y territorial en Mar del Plata y Batán y remarcó que de 1500 kioscos, “solamente entre 200 y 300 tienen carga de tarjeta SUBE”.
Uno de los obstáculos que impiden que haya mayor cantidad de bocas de expendio es el escaso margen previsto por una ley nacional que tienen los kiosqueros. Para promover una mayor adhesión de los comercios, Artime propuso un programa de incentivos que incluye descuentos en la tasa de Seguridad e Higiene que cobra el municipio para el kiosco que sume su aporte para mejorar las condiciones de recarga para los usuarios de Mar del Plata y Batán.
“Lo otro que queremos hacer es tratar de asegurar que haya un reparto uniforme de kioscos con tarjetas SUBE en toda la ciudad. Tenemos que llegar a los 1.000 puestos de recarga distribuidos en forma pareja en todos los barrios para que los usuarios no tengan que hacer largas colas o directamente quedarse sin poder cargar la tarjeta”, resaltó Artime.
Durante el encuentro en la UCIP con la Cámara de Kiosqueros, del que también participó la candidata a concejal de Acción Marplatense Olga Meneses, Artime compartió la propuesta que persigue el objetivo de “compensar lo deficitario que resulta prestar el servicio de recarga de SUBE y que haya un reparto parejo y equilibrado de las bocas de carga para comodidad de los vecinos”.
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